Normalmente el sistema inmunitario combate los gérmenes, siendo el sistema de defensa de nuestro cuerpo. Pero en la mayoría de  reacciones alérgicas se responde a una falsa alarma, donde nuestro organismo cree nociva una sustancia que no lo es (alérgeno). Este contacto pone en marcha una respuesta inmunológica que puede ser leve o severa,  que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo provocando una serie de síntomas como goteos nasales, ojos rojos, estornudos, picazón, sarpullidos, edema (hinchazón) o asma.

La inmunoglobulina E (IgE) es un anticuerpo asociado a las reacciones alérgicas que normalmente se encuentra en poca cantidad en la sangre y constituye una defensa contra los «intrusos“.

La IgE específica, es una prueba de diagnóstico de alergias muy eficaz que mide la concentración de anticuerpos de IgE específica en la sangre. Puede analizar la presencia de cientos de desencadenantes alérgicos, como el polen, el moho, los alimentos y la caspa de animales.  Cada prueba alérgeno-específica de tipo IgE es única y específica;. El médico suele seleccionar, entre una larga lista de alérgenos, los que considere sospechosos de causar alergia al individuo.

Exámenes recomendados:

• CUADRO HEMÁTICO
• COPROLÓGICO
• INMUNOGLOBULINA E TOTAL Y/O INMUNOGLOBULINA E ESPECIFICA